La psicología realista, basada en principios filosóficos como el realismo tomista y aristotélico, critica muchas de las afirmaciones freudianas, incluidas las relacionadas con el complejo de Edipo y la envidia paterna, por varias razones fundamentales. Estas críticas se centran en aspectos filosóficos, antropológicos y metodológicos de la teoría freudiana.
1. Reduccionismo antropológico
La psicología realista acusa a Freud de reducir la naturaleza humana a una dimensión predominantemente sexual y materialista:
• Según el realismo, el ser humano es un compuesto de cuerpo y alma, con una dimensión espiritual que trasciende los impulsos instintivos y sexuales. Freud, al enfatizar el papel de la libido y los deseos inconscientes en el desarrollo humano, ignora las dimensiones superiores del intelecto, la voluntad y la libertad.
• La visión freudiana del complejo de Edipo implica que las relaciones humanas están inevitablemente marcadas por conflictos sexuales y de poder, lo que el realismo considera una visión pobre y desintegrada de la familia y del desarrollo humano.
2. Distorsión de la relación paterno-filial
Desde la perspectiva de la psicología realista:
• La relación entre padres e hijos no debe entenderse como una dinámica de rivalidad, envidia o deseos sexuales reprimidos, sino como una relación de complementariedad, autoridad y amor educativo.
• Freud interpreta al padre como un “rival” para el hijo y al hijo como un posible competidor para el padre, lo cual contradice la visión realista de la familia como comunidad natural de amor y cooperación, en la que cada miembro tiene un lugar ordenado según su rol.
3. Falta de fundamento empírico
La psicología realista valora el uso de la razón y la experiencia para fundamentar sus teorías. En este sentido:
• Freud elaboró el complejo de Edipo como una hipótesis basada en la observación clínica de casos aislados y en la interpretación de mitos y literatura (por ejemplo, el mito de Edipo o Hamlet). Esto carece de un rigor científico y metodológico adecuado.
• No existe evidencia empírica sólida que respalde la existencia universal del complejo de Edipo o la envidia paterna como fenómenos psicológicos esenciales. La psicología realista critica esta falta de verificación experimental y señala que muchas de las conclusiones de Freud son especulativas.
4. Desconexión de una antropología trascendente
Freud opera dentro de un marco naturalista y ateo, lo que lleva a un enfoque inmanentista y materialista de la psique humana. Desde la psicología realista:
• El ser humano es una criatura orientada al bien y a la verdad, cuya finalidad última es trascenderse a sí mismo y alcanzar su plenitud en Dios. Freud, al reducir las motivaciones humanas a pulsiones sexuales y conflictos inconscientes, excluye el horizonte trascendente y moral del hombre.
• Las relaciones familiares, lejos de ser vistas como un campo de batalla de deseos reprimidos, son interpretadas desde una perspectiva realista como un ámbito de formación para el desarrollo de virtudes humanas y espirituales.
5. Visión negativa de la sexualidad
La psicología realista también critica la hipersexualización de Freud:
• Freud coloca la sexualidad en el centro del desarrollo humano, incluso en etapas tempranas, como la infancia. Desde el realismo, la sexualidad humana es importante, pero está subordinada a la razón y a la voluntad. Además, la sexualidad infantil no se entiende como una pulsión erótica, sino como una etapa preparatoria para la madurez afectiva y moral.
• Interpretar las dinámicas familiares en clave sexual (como el supuesto deseo del hijo hacia la madre o de la hija hacia el padre) distorsiona el significado profundo de la sexualidad humana, que está orientada al amor esponsal y generativo, no al conflicto o a los deseos inconscientes.
6. Desorden en el orden moral y ético
Desde la perspectiva del realismo, Freud tiende a normalizar tendencias desordenadas en lugar de promover su integración adecuada en la persona:
• La envidia paterna y el complejo de Edipo, en lugar de ser considerados como aspectos universales del desarrollo, son vistos como fallas en el orden moral y afectivo que pueden surgir por desequilibrios familiares o educativos.
• El realismo enfatiza la necesidad de educar la voluntad y formar las virtudes para evitar que las pasiones desordenadas, como la envidia o los celos, dominen al ser humano.
En síntesis
Desde la psicología realista, la teoría freudiana del complejo de Edipo y la envidia paterna:
1. Reduce la naturaleza humana a aspectos materiales y sexuales, ignorando la dimensión espiritual y racional del hombre.
2. Distorsiona la relación familiar al priorizar dinámicas de rivalidad en lugar de amor y cooperación.
3. Carece de fundamento empírico y rigor científico.
4. Excluye el horizonte trascendente y moral del ser humano.
5. Hipersexualiza la vida psíquica, particularmente en la infancia, desvirtuando el verdadero significado de la sexualidad.
En lugar de aceptar estas teorías, la psicología realista promueve una visión integral del ser humano, centrada en el desarrollo de virtudes, la integración armónica de la personalidad y la búsqueda de su fin último en Dios.