Amor efectivo

Un termómetro para ver si estamos viviendo la navidad como debe ser, es medir nuestro amor a Dios en las obras concretas. Y es que el amor a Dios es como una moneda con dos caras: el amor afectivo y el amor efectivo.

El “amor Afectivo” es el más importante porque es el acto mismo interno de la voluntad con que amamos a Dios manifestándole nuestra complacencia en su infinita bondad y nuestra benevolencia deseando que todas las criaturas lo amen. Es el más importante porque es el ejercicio directo inmediato de la virtud de la caridad. Luego tenemos el “amor Efectivo”, que es el amor que se manifiesta en obras. No procede directa e inmediatamente de la virtud de la caridad, sino de las otras virtudes que se encargan de cumplir los otros preceptos de la caridad, pero que están impulsadas por la caridad.

El amor a Dios no consiste solamente en los buenos deseos navideños y en la ternura que pueda generar el pequeño niño nacido en Belén. Y es que el amor verdadero no va unido a consolaciones sensibles sino al ejercicio de las virtudes. Esta teología la conocemos ya por refranes como: “obras son amores y no buenas razones”, o “el amor está en las obras más que en las palabras”.

De este amor efectivo, el amor en obras es de lo que nos hablan las lecturas de hoy (1Jn 2): “En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo le conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él debe vivir como vivió él.”

Por lo tanto, si queremos vivir plenamente la Navidad hay que transformar el misterio que contemplamos en obras. El misterio central de estos días es el del Verbo hecho carne por amor a nosotros, una realidad divina que se realizó efectivamente en la historia y en nuestras vidas. Así también nosotros debemos hacer realidad con nuestras obras esa Luz Alumbrada que celebramos. Porque “quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas”.

El amor efectivo por Cristo siempre será la piedra de toque. Como dijo Simeón a Nuestra Madre: “Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones”. Que nuestras obras manifiesten el amor que tenemos a su Hijo.

👉🏼 WhatsApp.morderlarealidad.com

👉🏼 Telegram: https://t.me/morderlarealidad

👉🏼 Spotify: podcast.morderlarealidad.com