El regreso del tema de la verdad

Por Andrea Gagliarducci

Fuente: https://www.korazym.org/112658/il-ritorno-del-tema-della-verita/

Paz, justicia y verdad. Con estas tres palabras, el Papa León XIV indicó las directrices de la actividad diplomática durante la reunión de embajadores acreditados ante la Santa Sede, celebrada el viernes pasado. (Puedes ver el comentario aquí) También serán las directrices de la doctrina diplomática de este pontificado.

Es prematuro emitir una opinión sobre el Papa León XIV, sus obras y el rumbo que pretende dar a la Iglesia. Sin embargo, no es prematuro observar un cambio sustancial de rumbo, como ocurrió cuando el Papa apareció en la logia de bendición con sotana blanca y muceta roja, como todos los Papas anteriores, excepto el Papa Francisco. Una señal bastante evidente de discontinuidad, que fue seguida por otros. Desde el uso de las cruces pectorales —la sencilla de plata para eventos privados y la más preciada, con las reliquias de los santos agustinos, para eventos públicos— hasta la férula que perteneció al Papa Benedicto XVI en la primera Misa con los cardenales en la Capilla Sixtina, todo en el Papa León XIV indica que intenta reconectar la Iglesia con su historia.

Nunca antes el pontificado del Papa Francisco se había presentado como una historia interrumpida, un paréntesis (para algunos hermoso, para otros no tanto) en la historia de la Iglesia que quizás no rompió con la doctrina, sino con la forma de ser de la Santa Sede. El pontificado del Papa Francisco no fue una revolución. Fue, más bien, la irrupción de un nuevo punto de vista, apreciado por algunos, mal tolerado por otros y, en cualquier caso, disruptivo dentro de la Iglesia Católica.

El Papa León XIV está llamado a traer armonía, y lo ha hecho hasta ahora procediendo en dos direcciones. Por un lado, ha intentado preservar todo lo bueno del pontificado de su predecesor. Ha relanzado la sinodalidad, ha citado al papa Francisco en fragmentos sobre el tema de la Tercera Guerra Mundial y el cambio de era, y no ha dejado de lanzar sus llamamientos a la paz en el mundo, centrando la atención en Ucrania y Tierra Santa.

Al mismo tiempo, sin embargo, ha indicado su rumbo. Nada de llamamientos improvisados ​​ni personalismos. El papa León XIV prepara sus discursos, estudia los expedientes, pide consejo y (hasta ahora) lo escucha. Un claro ejemplo fue el llamamiento a una paz justa y duradera en Ucrania en el Regina Caeli del 11 de mayo.

También realizó un viaje inesperado al Santuario de la Virgen del Buen Consejo en Genazzano. Luego, fue a almorzar a la Curia de los Agustinos, como solía hacer incluso siendo cardenal. Sin embargo, no lo hizo improvisadamente. Lo hizo en un coche de estado y sin demasiada histeria ni deseo de ser visto. Es bien sabido que al Papa León XIV no le gusta tomarse selfis —solo se tomó uno en su primer regreso a casa, al Palacio del Sant’Uffizio, tras su elección— y que se preocupa bastante por mantener la debida distancia institucional. Bromea y se da a conocer, pero no exagera ni busca el aplauso fácil. No es personalista.

Sin embargo, entre todas las señales de discontinuidad, el regreso del tema de la verdad en los discursos es particularmente significativo. El Papa Benedicto XVI había centrado su doctrina diplomática en la verdad, tanto que su primer mensaje para la Jornada Mundial de la Paz fue «En la verdad, la paz». El Papa Francisco había introducido un cambio de perspectiva. Pidió centrarse en situaciones concretas, en lugar de en grandes conceptos. Utilizó un método inductivo en lugar de deductivo, y buscó cuestiones prácticas en lugar de teóricas. Laudato sì, la primera gran encíclica social del papa Francisco, está dedicada a un tema específico: la ecología (el cuidado de la casa común, en el sentido católico), y está repleta de datos sobre la contaminación que jamás habrían estado presentes en una encíclica, dado que son datos variables. Posteriormente, tuvo que actualizar dicha encíclica, y lo hizo con una exhortación, Laudate Deum. Laudato sì se escribió para la COP21 en París. Laudate Deum se pronunció en la COP28 en Dubái. Estos dos documentos tienen un objetivo específico y parecen más bien documentos de trabajo para instituciones internacionales, aunque tienen claras connotaciones de la Doctrina Social Católica.

Es improbable que esto ocurra con el papa León XIV. No solo relanzó el tema de la diplomacia de la verdad, sino que también realizó una inversión copernicana respecto a lo que había sido el dictado general hasta entonces. El Papa León XIV afirmó que esta verdad concierne a la fe de los cristianos en una Persona y que la Iglesia nunca se cansará de decir la verdad sobre Dios y el hombre, aunque esta franqueza pueda ser malinterpretada.

Se trata de un cambio de paradigma sustancial, que sigue al intento de cambio de paradigma bajo el Papa Francisco y bajo su dirección, como ya se ha hecho. El Papa Francisco ha pedido hablar a los hombres de su tiempo, con el lenguaje de su tiempo. Incluso la reforma de la Academia Pontificia de Teología o de los planes de estudio de las universidades católicas se basó en esto. Se requería un lenguaje transdisciplinario, lo que implicaba, sobre todo, abandonar el lenguaje de la identidad, pero intentar abrirse al mundo para ser comprendido por el mundo.

León XIV pide predicar la verdad y aceptar que el mundo pueda no entenderla. En resumen, describe un mundo en el que la presencia cristiana debe surgir a partir del anuncio de la verdad. No se trata de encontrar un lenguaje para poder hablar a todos. Se trata de explicarse a todos para que todos puedan entender el lenguaje. Parece abstracto, pero no lo es.

Este cambio de paradigma también cambiará la forma de escribir los discursos, que aún está muy ligada al estilo del papa Francisco y a su filosofía de «ver, juzgar y actuar», que se ha materializado en Latinoamérica.

León XIV es el primer papa que no se formó en los debates del Concilio Vaticano II, sino después. Es un papa de una nueva generación. El lenguaje debe cambiar y las viejas categorías ya no ayudarán a comprender el pontificado. En resumen, estamos ante un cambio trascendental que aún está por descifrar.


Descubre más desde Morder la realidad

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Descubre más desde Morder la realidad

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo